lunes, 6 de agosto de 2018

PESCANDO EN LA LAGUNA

Una pareja se fue de vacaciones a cierto lugar que tenía un parque con una laguna donde se podía pescar.
El esposo disfrutaba pescando al amanecer y a su mujer le encantaba leer.
Una mañana, el esposo volvió después de varias horas de pesca decidido a dormirse una pequeña siesta.
Aunque no estaba familiarizada con el lago, la esposa, decidió salir a pasear en el bote. Remó una pequeña distancia, ancló el bote y retomó la lectura de su libro.
Al poco tiempo apareció el guarda-parques en su bote. Llamó la atención de la mujer y le dijo: Buenos días, señora, ¿qué está haciendo?
La señora: Leyendo, ¿es que acaso no es obvio?
El guarda: Está en un área de pesca restringida.
La señora: Pero si no estoy pescando. ¿No lo ve?
El guarda: Si, pero tiene todo el equipo. Tendré que llevarla conmigo y ponerle una multa.
La señora: Si usted hace eso le denunciaré por violación.
El guarda: Pero si ni siquiera la he tocado.
La señora: Sí, pero tiene todo el equipo.
Moraleja: Nunca discuta Vd. con mujeres que leen.

lunes, 30 de julio de 2018

MATEMÁTICAS EN LA NOVELA

La famosa novela de Mario Vargas Llosa, "El Paraíso en la otra esquina", publicada por Editorial Alfaguara, relata de forma paralela las vidas de Flora Tristán, mujer defensora de los derechos de la mujer y de los obreros, y la de su nieto, el pintor Paul Gauguin, que descubre la pintura y abandona la vida burguesa para viajar a Tahití.
En el capítulo V, “La sombra de Charles Fourier", refiriéndose a los presentes en una reunión de la logia masónica, "La Perfecta Igualdad", en la que interviene Flora Tristán, se dice: "Más grave que el número de oyentes era su composición social. Desde el proscenio, decorado con un jarroncito de flores y una pared llena de símbolos masónicos, mientras monsieur Lagrange la presentaba, Flora descubrió que tres cuartas partes de los asistentes eran patrones y sólo un tercio obreros".
Es obvio que en esa reunión no cabía ni un alfiler. O en todo caso, debería explicarnos el autor, que había obreros que eran patrones o patrones que eran obreros, supuesto de difícil explicación en el mundo revolucionario de la época.

lunes, 23 de julio de 2018

ANÉCDOTA DE PUIG ADAM

Un día se retrasó algo en la entrada a clase, con lo que los chicos de 15-16 años estaban campando a sus anchas sin profesor (hoy, a veces, campan a sus anchas con profesor) con la mala suerte, o buena, como veremos luego, que coincidió la entrada de Don Pedro con alguna palabrota, ya claramente fuera de tono, que habría pronunciado alguno.
Apareció Don Pedro y la clase quedó, como era de esperar, en el más absoluto de los silencios. Don Pedro no hizo ninguna alusión a lo que acababa de oír y, unos minutos antes de acabar la clase, les dice: "Esperad un momento que vuelvo enseguida”. Sale del aula, hace una rápida gestión por teléfono, vuelve al instante y les dice: ”Mañana, a la hora de clase, en lugar de esperarme aquí, nos vemos en la boca de Metro de Alonso Martínez”.
Los chicos quedan perplejos, llegó el día siguiente, fueron a la boca de Metro y Don Pedro, sin decirles adonde les llevaba, se dirigió con ellos al Colegio de Sordomudos, calle San Mateo.
Una vez en el Colegio les lleva por las diversas dependencias, reinando en todas ellas el más escalofriante de los silencios.
Al final, en el hall, les comenta: ”Espero que hayáis entendido el verdadero valor del lenguaje y, de aquí en adelante, sepáis utilizarlo cuando sea conveniente”.

lunes, 16 de julio de 2018

UN HOMBRE AFORTUNADO

Un hombre mayor, que tenía ya olvidadas sus matemáticas, quiso solicitar un empleo para jardinero del ayuntamiento de su localidad.
La hoja del examen era similar a la siguiente:
Se puso el hombre a la tarea escribiendo:
Llegado este punto quiso contar las respuestas falladas, fue poniendo al lado de lo escrito el número de ellas:
Y la comenzó por abajo esta vez. Con lo que escribió:
Así, quedó su hoja de examen:
Ni que decir tiene que consiguió el empleo.
Su padre, al enterarse de lo ocurrido en el examen, comentó: “Si en la hoja del examen le ponen una tercera pregunta pidiéndole los cuatro puntos cardinales, también hubiera conseguido el empleo”.
Un amigo: ¿Por qué lo sabes? ¿Acaso tenía enchufe?
El padre: No, pero hubiera contestado "NO SE".

viernes, 13 de julio de 2018

LEER DE MEMORIA

La facultad de nuestro cerebro para leer palabras y textos en su conjunto y no letra a letra, nos puede ser útil; pero también es la causante de que aún se nos escapen errores tras leer y releer un mismo texto.
Lea el siguiente texto:
"Sgeun un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima snio la paalbra cmoo un tdoo. Pesornamelnte me preace icrneilbe...".
¡La mrade que lo pairo! ¡Tnatos aoñs de colgeio a la mrieda!
La siguiente versión comparte mensaje con la anterior y, aunque las palabras desordenadas no son las mismas, ello no parece influir en su comprensión.
"De aecrudo a una invsetaigicaión raezildaa por una Uvsinedrad ignlsea no ipmotra en que odern las ltreas de una pbalara etsán erscitas. La úcncia csoa que ipmotra es que la premira y la úlmita ltrea eetsn bien ucabcidas. El rseto pedue ser un lío ttoal que iuagl se peude leer sin mryoaes didatfuciles. Etso se dbee a que nrotsoos no lemeos cdaa ltrea, snio la pbalara como un tdoo dtnro de la frsae. ¿Criouso, no?"
Una curiosidad acerca del mecanismo lector y el cerebro se observa leyendo de corrido el siguiente texto en inglés y contando a la vez el número de veces que aparece la letra F:
FINISHED FILES ARE THE RESULT OF YEARS OF SCIENTIFIC STUDY COMBINED WITH THE EXPERIENCE OF YEARS
¿Cuántas letras F ha contado? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Cinco?
(La respuesta pronto en "SOLUCIONES")

martes, 5 de junio de 2018

SEÑOR JUEZ

La siguiente historia es un paradigma de enredo familiar.

Su Señoría:
No culpe a nadie de mi muerte. Me quité la vida, porque en dos días más que viviera no sabría quién sería en este mar de lágrimas.
Verá Vd. señor juez, tuve la desgracia de casarme con una viuda, ésta tenía una hija.
Mi padre, que para mayor desgracia era viudo, se enamoró de la hija de mi mujer y se casó con ella.. De manera que mi esposa era suegra de mi padre, mi hijastra se convirtió en mi madre y mi padre al mismo tiempo era mi yerno.
Al poco tiempo mi madrastra trajo al mundo un varón que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermano.
Al correr el tiempo mi mujer trajo al mundo un varón, que como era hermano de mi madre era cuñado de mi padre y tío de su hijo. Mi mujer era suegra de su propia hija, yo en cambio, soy padre de mi madre, mi padre y su mujer son mis hijos y además yo soy mi propio abuelo.
Ya ve señor juez, me despedí del mundo porque no sé quien soy.
EL DESCONSOLADO.

martes, 29 de mayo de 2018

SABIDURIA ARABE

Un anciano árabe vivía en Estados Unidos desde hacía 40 años. Quería plantar patatas en su jardín, pero arar la tierra era un trabajo muy pesado para él y su único hijo Ahmed, estaba estudiando en París.
El pobre anciano decide mandarle un e-mail explicándole el problema:
"Querido Ahmed: Me siento mal porque no voy a poder plantar el jardín con patatas este año. Estoy muy mayor para arar la parcela. Si tú estuvieras aquí, sé que darías vuelta a la tierra por mí.
Que Alá esté contigo. Te quiere, papá".
Pocos días después recibe un e-mail de su hijo:
"Querido papá, por lo que más quieras, no revuelvas la tierra del jardín. Ahí es donde tengo escondido aquello.
Te quiere, Ahmed".
A las cuatro de la madrugada, entraron en su casa la policía, agentes del FBI, de la CIA, representantes del Pentágono..., dieron la vuelta a toda la tierra del jardín buscando materiales para construir bombas, ántrax o algo similar, pero, como no encontraron nada se fueron.
Ese mismo día el hombre recibe otro e-mail de su hijo:
"Querido papá: Seguramente ya podrás plantar las patatas. Es lo único que he podido hacer por ti desde París.
Te quiere, tu hijo Ahmed".

martes, 22 de mayo de 2018

PRIMERA CITA. PRIMERA VEZ

Era mi primera cita. Salí de casa sumamente nerviosa; no sabía qué era aquello. Además era la primera vez, sin embargo, yo lo había prometido y no podía echarme atrás.
No debía tener miedo. Al fin y al cabo era yo quién había pagado por él. Cuando llegué al quicio de la puerta un escalofrío estremeció todo mi cuerpo. Cuando la puerta se abrió, tuve que hacer un esfuerzo por controlar el temblor de las piernas. Entré. Él me estaba esperando, me tomó por el brazo y me llevó a una habitación. Con la mayor cortesía me invito a acostarme. Aunque era la primera vez que hacía aquello, cuando le vi me inspiró confianza y comprendí que no podría encontrar una persona más adecuada para hacerme lo que él estaba a punto de hacer.
Poco a poco, se fue acercando. Creo que notó mi nerviosismo, y trató de tranquilizarme diciéndome que sabía lo que había que hacer, cómo y dónde hacerlo. Lo había hecho cientos de veces y nunca había recibido ninguna queja.
Por fin, cuando mis músculos comenzaron a relajarse, me indicó cual era la postura más adecuada y poniéndome la mano en el hombro continuó diciéndome cosas agradables para darme ánimos.
La proximidad entre los dos se hizo casi dolorosa, sentí la presión de sus manos en mi brazo y el cálido y agradable aliento de su boca acercarse a mi rostro.
De repente me entró algo duro. Me cogió por sorpresa; mi cuerpo no estaba acostumbrado a este tipo de experiencias y comenzó a temblar. Pasaron minutos que me parecieron siglos; de pronto comencé a sentir un dolor insoportable y lance un grito a la vez que todo mi ser se estremecía.
A medida que transcurrían los minutos el dolor se iba haciendo más y más fuerte y no tardó en empezar a salirme sangre. Le dije que lo sacara, que me estaba doliendo mucho, pero me dijo que ya casi estaba y que no podía dejarlo así. Grité angustiada y dolorida hasta que se me saltaron las lágrimas.
Inesperadamente el dolor cesó y mi cuerpo fue recorrido por una indescriptible sensación de bienestar. Entonces me di cuenta de que todo había acabado, ya no tenía sentido seguir protestando. Llegó la hora de marcharse.
Le agradecí al dentista que me hubiese sacado esa muela que tantísimo me dolía y me despedí pidiéndole disculpas por mi exagerado comportamiento.
¡Adiós dentista!

martes, 15 de mayo de 2018

APARTAMENTO DE SOLTERO

Juan invita a su madre a cenar una noche en su apartamento de soltero. Durante la cena la madre no pudo por menos que reparar en lo hermosa que era Lourdes, la compañera de apartamento de su hijo. Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenía relación con Lourdes y, al verla, la sospecha se acrecentó.
En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se preguntó si estarían acostándose juntos. Leyendo el pensamiento a su madre Juan le dijo: “Mama sé lo que estas pensando, pero te aseguro que Lourdes y yo sólo somos compañeros de apartamento”.
Aproximadamente una semana después, Lourdes le comentó a Juan que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir la sopa. Juan le dijo que, dada la posición económica de su madre, dudaba que se lo hubiese llevado, pero que de todas formas le escribiría una carta.
Así, que se sentó y escribió: “Querida mamá: No estoy diciendo que tú cogieras el cucharón de plata de servir salsas pero tampoco estoy diciendo que no lo cogieras, pero el hecho es que éste ha desaparecido desde que tú viniste a cenar a casa”.
Unos días más tarde, Juan recibe una carta de su madre que decía: “Querido hijo: No digo que te acuestas con Lourdes o que no te acuestas con Lourdes, pero el hecho es que si Lourdes se acostara en su propia cama, ya habría encontrado el cucharón de plata para servir salsas.
Con todo cariño. Mamá”.

martes, 8 de mayo de 2018

EL PIJAMA AZUL

La inteligencia es algo que se adquiere poco a poco y con bastante sacrificio.

Un hombre llama a su esposa desde el trabajo y le dice:
Querida, el jefe me pide que lo acompañe a pescar a Canadá con algunos clientes muy importantes. Nos vamos por una semana y ésta será una muy buena oportunidad para conseguir mi tan ansiado ascenso. No te olvides de meter suficiente ropa para una semana, además de la caña de pescar y la bolsa con los anzuelos, que cuando salga de la oficina lo pasaré a buscar. ¡Ah! Y no te olvides de incluir mi pijama de seda  azul.
A la esposa esto le suena un 'poquito' extraño y de lo más llamativo que necesitase un pijama tan lujoso para una excursión de pesca, pero como buena esposa hizo lo que su marido le pidió.
Una semana después regresa el marido, un poco cansado, pero contento. La esposa le da la bienvenida y le pregunta:
¿Pescaste mucho?
¡Ufff! No dejamos una trucha ni para muestra.
Pero, ¿por qué no metiste mi pijama azul, como te pedí?
Sí que lo hice, lo puse en la caja de los artículos de pesca.

martes, 1 de mayo de 2018

SABIA DECISIÓN


Una adolescente de catorce años le dice a su madre que desde hace un par de meses no tiene el período. Preocupadísima, la madre compra en la farmacia un "kit" del embarazo y el resultado de la prueba resulta positivo.
Gritos, lamentos, lágrimas... "¿Quién ha sido el cerdo? Quiero saber quién ha sido para decírselo a tu padre".
La chica, una vez a solas, hace una llamada telefónica.
Media hora después se detiene ante la casa un Ferrari último modelo, del que sale un tipo maduro y distinguido, de pelo entrecano, vestido impecablemente con un elegante traje que se adivina carísimo. Toma asiento en el salón, ante el padre, la madre y la hija y dice: "Buenos días, vuestra hija me ha informado del problema. Sin embargo yo no puedo casarme con ella porque tengo otra situación familiar, aunque me haré cargo. Si nace una niña le puedo legar 3 tiendas, 2 apartamentos, una villa en el mar y una cuenta de 500.000 euros. Si lo que nace es un niño el legado es un par de fábricas, además de los 500.000 euros. Si son gemelos, una fábrica y 250.000 euros por cabeza. Pero si se perdiera el feto..."
En este punto el padre, que había permanecido callado todo el tiempo, se levanta, le apoya una mano en el hombro y le dice: ...
¿Qué cree Vd. que dijo el padre?
(La respuesta en "soluciones")

martes, 24 de abril de 2018

VIAJAR EN TREN SIN BILLETE

Cinco matemáticos y cinco médicos iban en tren a un Congreso sobre Métodos Estadísticos en Medicina.
Los médicos tenían cinco billetes mientras que los matemáticos tenían sólo uno.
Los médicos se reían pensando en la multa que deberían pagar sus “tontos” compañeros de viaje.
En cierto momento uno de los matemáticos dio la voz de alarma: “¡Viene el cobrador!”.
Todos los matemáticos corrieron al baño más cercano y se encerraron dentro.
El cobrador, viendo que el baño estaba ocupado, golpeó a la puerta y dijo: “¡Billete, por favor!”.
La puerta se entreabrió y salió una mano con el billete.
El cobrador lo perforó y lo devolvió.
Cuando el cobrador se fue, los matemáticos salieron del baño y se fueron a sentar tranquilamente, mientras los médicos los observaban asombrados.
En el viaje de vuelta los médicos decidieron hacer la misma cosa y compraron sólo un billete.
Los matemáticos, sin embargo, no compraron ninguno.
En cierto momento, durante el viaje, uno de los matemáticos exclamó: “¡Viene el cobrador!”.
Los médicos corrieron apresuradamente a un baño y los matemáticos a otro.
Uno de los matemáticos sin embargo, antes de reunirse con sus colegas, golpeó la puerta de los médicos y dijo, imitando la voz del cobrador: “¡Billete, por favor!”.

martes, 17 de abril de 2018

DE VACILÓN A VACILADO

Ésta es una adaptación del acertijo lógico "El burlador burlado" que figura en el libro "¿Cómo se llama este libro?" de Raymond Smullyan, ed. Cátedra.

Siempre me ha gustado entretener a los niños pequeños. A mis dos sobrinos de 7 y 5 años, Daniel y Raúl, solía hacerles juegos de magia de todo tipo, especialmente con las cartas de la baraja. Habían cogido tal vicio, que nada más de entrar en su casa, me pedían que les hiciera algún truco.
Un día, al llegar, les dije:
Tengo un truco con el que os puedo convertir a los dos en leones.
Daniel: Vale, conviértenos en leones.
Bueno, puedo convertiros en leones, pero no lo voy a hacer porque luego no podría volver a convertiros en niños.
Raúl: Es igual, tú conviértenos en leones de todas formas.
De verdad, luego no hay forma de desconvertiros.
Daniel: ¿Y cómo haces para convertirnos en leones?
Pues, pronunciando unas palabras mágicas.
Raúl: ¿Y cuáles son las palabras mágicas? Dínoslas.
Si os las digo tendría que pronunciarlas y entonces os convertiría en leones.
Daniel y Raúl: (Pensando un momento) Pero, ¿no hay otras palabras mágicas que sirvan para desconvertir?
Claro que las hay, pero si digo las primeras palabras mágicas os convertiríais en leones, pero no sólo vosotros sino todo el mundo, incluido yo, y como los leones no saben hablar no quedará nadie en el mundo que pudiera decir las otras palabras mágicas para desconvertirnos.
Daniel: Pues, escríbelas.
Raúl: Jo, yo no sé leer.
Incluso escritas convertirían a todo el mundo en león.
Daniel y Raúl: ¡Ahhhh!
Al cabo de dos días, Daniel me llamó por teléfono y me dijo: “Tío, soy Daniel, quiero preguntarte una cosa que me trae de cabeza desde el otro día, ¿cómo hiciste tú para aprender las palabras mágicas?”.

martes, 10 de abril de 2018

EL BURRO DE HAKIM

Esta historia ocurrió en la antigua Bagdad.

Hakím era un vendedor de sal en la antigua vieja Bagdad. Cada día iba desde su casa al mercado con dos sacos de sal atados a las partes laterales de su burro. Un día caluroso, al atravesar el Tigris, el burro tropezó y se hundió en el agua fresca del río. Cuando el burro salió del río, Hakím notó que mucha sal se había disuelto y la carga, por tanto, era considerablemente más ligera para el burro. A partir de entonces, Hakím no podía evitar que el burro se zambullera en el río diariamente y arruinara parte de su carga de sal.
Pero, pensando y pensando, un día cargó el burro como de costumbre y, como de costumbre, el animal se hundió en el río. Entonces aprendió la lección y ya nunca más intentó zambullirse.
¿Qué hizo Hakím?
(La respuesta pronto en "soluciones")

martes, 3 de abril de 2018

EL MAESTRO Y EL ALUMNO

La historia que se narra a continuación dicen que ocurrió en la Grecia antigua.


Un maestro en sabiduría, el sofista Protágoras, se encargó de enseñar a un joven todos los recursos del arte de la abogacía. El maestro y el alumno hicieron un contrato según el cual el segundo se comprometía a pagar al primero la retribución correspondiente en cuanto se revelaran por primera vez sus éxitos, es decir, inmediatamente después de ganar su primer pleito.
El joven cursó sus estudios completos. Protágoras esperaba que le pagase, pero el alumno no se apresuraba a tomar parte en juicio alguno. ¿Qué hacer? El maestro, para conseguir cobrar la deuda, lo llevó ante el tribunal. Protágoras razonaba así: si gano el pleito me tendrá que pagar de acuerdo con la sentencia del tribunal; si lo pierdo y, por consiguiente lo gana él, también me tendrá que pagar, ya que, según el contrato, el joven tiene la obligación de pagarme en cuanto gane el primer pleito.
El alumno consideraba, en cambio, que el pleito entablado por Protágoras era absurdo. Por lo visto, el joven había aprendi­do algo de su maestro y pensaba así: si me condenan a pagar, de acuerdo con el contrato no debo hacerlo, puesto que habré perdido el primer pleito, y si el fallo no es favorable al demandante, tampoco estaré obligado a abonarle nada, basándome en la sentencia del tribunal.
Llegó el día del juicio. El tribunal se encontró en un verdadero aprieto. Sin embargo, después de mucho pensarlo halló una salida y dictó un fallo que, sin contravenir las condiciones del contrato entre el maestro y el alumno, le daba al primero la posibilidad de recibir la retribución estipulada.
¿Cuál fue la sentencia del tribunal?
(La respuesta pronto en "soluciones")

martes, 27 de marzo de 2018

EL CONDENADO A MUERTE

En los tiempos de la antigüedad la gracia o el castigo se dejaban frecuentemente al azar. Así, éste es el caso de un reo al que un sultán decidió que se salvase o muriese sacando al azar una papeleta de entre dos posibles: una con la sentencia "muerte", la otra con la palabra "vida", indicando gracia. Lo malo es que el Gran Visir, que deseaba que el acusado muriese, hizo que en las dos papeletas se escribiese la palabra "muerte".
   
¿Cómo se las arregló el reo, enterado de la trama del Gran Visir, para estar seguro de salvarse?
Al reo no le estaba permitido hablar y descubrir así el enredo del Visir.
(La respuesta pronto en "soluciones")

martes, 20 de marzo de 2018

EL JUGLAR DE LOS TRES ACERTIJOS


Hubo hace muchísimos años un rey tan caprichoso y cruel que se complacía en convocar frecuentemente a sus vasallos para someterlos a pruebas de ingenio. ¡Pobre de aquel que no acertara! La pena más leve no bajaba de los cien azotes.
Una vez apareció en el reino cierto juglar habilidoso y listo. El monarca lo mandó llamar y le dijo: “Has entrado sin permiso en mis dominios. Te espera la muerte en la horca. Solamente te librarás de ella si encuentras la solución de estos tres acertijos”.
Asintió el pobre juglar encomendándose a Dios. El rey dijo su primer acertijo: “¿Cuánto valgo yo?”.
El juglar: Veintinueve dinares, pues, a Jesús lo vendieron por treinta.
“¡Está bien! Ahora dime: ¿cuántos años, meses y días se tarda en dar la vuelta al mundo?”.
El juglar: El que pueda montar en el carro del sol, tardará un día entero ni más ni menos.
El rey aprobó la respuesta y enunció el tercero y último acertijo. “¿Cuántas estrellas hay en el cielo?”.
¿Qué contestó el juglar para librarse de la horca?
(La respuesta en "soluciones")

martes, 13 de marzo de 2018

EL CAMARERO, EL BROMISTA Y EL 13

La siguiente historia muestra que hay que meditar y razonar antes de tomar decisiones para no tener que arrepentirnos después.

En una cafetería, allá por los años 80, un camarero temía la llegada de cierto cliente impertinente y bromista, siempre con la misma "gracia".
- Buenos días. Ponme un café con leche.
- Sí señor.
- ¿Qué te debo?
- Trece pesetas, señor.
El cliente llevaba preparado dinero suelto: trece monedas exactamente de una peseta; y pagaba lanzándolas de una en una a lo largo de toda la barra de la cafetería, lo que obligaba al pobre camarero a recogerlas con paciencia.
- Una, dos, tres, cuatro... -contaba el cliente mientras esparcía las monedas-.
Pero llegó el día en el que el camarero creyó poder vengarse del cliente.
- Buenos días. Ponme un café con leche.
- Sí señor.
- ¿Qué te debo?
- Trece pesetas, señor.
En ese momento el camarero ve, no sin asombro, que el cliente deposita sobre la barra una moneda de 25 pesetas.
¡Ésta es la mía! -pensó el camarero-. Recogió la moneda de 25 y le dio el cambio de doce pesetas, de este modo:
- Unaaaaaa, dooooosss, treeeesss... -al tiempo que las esparcía por toda la barra, tal y como siempre hiciera el cliente-.
Con sonrisilla maliciosa, una vez terminado el esparcimiento de monedas por parte del camarero, el cliente metió su mano en el bolsillo con cierta parsimonia, sacó una moneda de una peseta y poniéndola en la barra dijo:
- Por favor camarero, ponme otro café con leche.

martes, 6 de marzo de 2018

PENSAR CREATIVAMENTE

Y hablando de creatividad, el siguiente dilema moral se utilizó en una entrevista de trabajo.

Imagine que va Vd. conduciendo su coche en una noche de tormenta terrible. Pasa por una parada de autobús donde se encuentran tres personas esperando:
  • Una anciana que parece estar a punto de morir.
  • Un viejo amigo que le salvó la vida una vez.
  • La mujer de sus sueños.

¿A cuál subiría en su coche, habida cuenta que sólo tiene sitio para un pasajero?
Podría llevar a la anciana, porque va a morir y por lo tanto debería salvarla primero; o podría llevar al amigo, ya que le salvó la vida una vez y está en deuda con él. Sin embargo, tal vez nunca vuelva a encontrar a la mujer de sus sueños.
El aspirante que fue contratado, de entre 200 candidatos, no dudó al dar su respuesta.
¿Qué cree Vd. que contestó?
(Está también en la película “16 calles”)
(La respuesta pronto en "Soluciones")

martes, 27 de febrero de 2018

EL DICHOSO CORCHO

La actitud creativa es la acción inteligente que nos permite superar los conflictos con la riqueza de alternativas que nos ofrece cada situación.
La siguiente historia muestra como la actitud creativa termina con los lamentos y las excusas.

Hace años, un inspector visitó una escuela primaria. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención, una maestra estaba atrincherada en la parte trasera del aula, los alumnos tenían un gran desorden; el cuadro era caótico. Decidió presentarse:
El inspector: Con permiso, soy el inspector. ¿Algún problema?
La maestra: Estoy abrumada señor, no sé qué hacer con estos chicos. No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles.
El inspector, que era docente de vocación, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
El inspector: ¿Qué es esto?
Los alumnos: Un corcho.
El inspector: Bien, ¿de dónde sale el corcho?
Los alumnos: De la botella señor, lo coloca una máquina, del alcornoque, de un árbol, de la madera...
El inspector: ¿Y qué se puede hacer con madera?
Los alumnos: Sillas, una mesa, un barco...
El Inspector: Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién pinta un mapa en la pizarra y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué provincia pertenece. ¿Y cuál es el puerto más cercano? ¿Qué poeta conocen que nació allí? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar?
Y así comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etc.
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:
La maestra: Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas gracias.
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada en la parte trasera de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden.
El inspector: Señorita, ¿qué pasa? ¿No se acuerda de mí?
La maestra: Sí señor. ¡Cómo olvidarme! Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho por ningún sitio. ¿Dónde lo dejó?
(Extraído de "Cuentos para regalar a personas inteligentes...")

martes, 20 de febrero de 2018

INCONVENIENTES DEL DESPISTE

Esta historia viene a cuento para demostrar, que el muy ingenioso y pícaro profesor Manso, a veces, también se despista.

Es bien sabido que en cualquier grupo de al menos 23 personas, la probabilidad de que al menos dos de ellas cumplan años el mismo día es mayor del 50%.
En cierta ocasión el profesor Manso estaba dando clase de matemáticas a unos universitarios, y estaba explicando la teoría elemental de probabilidad. Explicó a la clase que con 30 personas en lugar de 23, la probabilidad de que al menos dos de ellos cumpliesen años el mismo día sería muchísimo mayor.
Prof. Manso: Como en esta clase sólo hay diecinueve estudiantes, la probabilidad de que dos de vosotros cumpláis años el mismo día es mucho menor del 50%.
En ese momento un alumno levantó la mano y dijo:
Alumno: Le apuesto una merienda para todos que al menos dos de los que estamos aquí cumplimos años el mismo día.
Prof. Manso: No estaría bien que aceptase la apuesta, porque las probabilidades estarían claramente a mi favor.
Alumno: No me importa. ¡Se lo apuesto de todas formas!
Prof. Manso: De acuerdo.
El profesor Manso aceptó la apuesta, pensando en dar al chico una buena lección. Procedió a llamar uno a uno a los estudiantes para que dijeran el día de su cumpleaños hasta que, cuando iban por la mitad, tanto la clase como el profesor Manso estallaron en carcajadas motivadas por el despiste del profesor.
Observación. El chico que con tanta seguridad había hecho la apuesta no sabía el día de nacimiento de ninguno de los presentes, excepto el suyo propio.
¿Sabe Vd. por qué se mostraba tan seguro?
(La respuesta pronto en "soluciones")

martes, 13 de febrero de 2018

EL ECLIPSE DE SOL

EVOLUCIÓN DE UNA ORDEN.
En una zona de 300 km de longitud de Italia septentrional y central se pudo asistir a un eclipse total de sol. El fenómeno había movilizado a un número extraordinario de astrónomos, cinematografistas, fotógrafos y curiosos y contó casi en todas partes con un tiempo espléndido.
Ciertas poblaciones donde el panorama resultaría particularmente sugestivo, fueron invadidas por los turistas a tal punto que los hoteles no disponían ya de una sola cama.
Se puede asegurar que el oscurecimiento gradual del sol, la aparición de luces extrañamente violetas, el silencio y terror de los animales, el minuto y medio de tiniebla nocturna mientras que en el cielo se encendían de pronto las estrellas, y la reaparición del Astro Rey mientras entre la muchedumbre expectante estallaba un incontenible aplauso fueron todo un espectáculo y una fuente de emociones poco comunes.
Pero alguien ha considerado el eclipse desde un aspecto completamente distinto difundiendo un chiste; un chiste tan largo que a menos que los escribamos, no podremos recordarlo íntegramente: el título es algo así como “El eclipse de sol o la transmisión de las órdenes en la guarnición militar local”.
Orden inicial del coronel al comandante: “Mañana a las nueve y media habrá un eclipse de Sol, hecho que no ocurre todos los días, que formen los soldados en el patio en traje de campaña para presenciar el fenómeno. Yo les daré las explicaciones necesarias. En caso de que llueva, que formen en el gimnasio”.
El comandante al capitán: “Por orden del señor coronel, mañana a las nueve y media habrá un eclipse de Sol, según el señor coronel, si llueve no se verá nada al aire libre, entonces en traje de campaña el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días. El dará las órdenes oportunas”.
El capitán al teniente: “Por orden del señor coronel, mañana a las nueve y media en traje de campaña inauguración del eclipse de Sol en el gimnasio. El señor coronel dará las órdenes oportunas de si debe llover, hecho que no ocurre todos los días. Si hace buen tiempo y no llueve, el eclipse tendrá lugar en el patio”.
El teniente al sargento: “Mañana a las nueve y media, por orden del señor coronel lloverá en el patio del cuartel. El señor coronel en traje de campaña dará las órdenes en el gimnasio para que el eclipse se celebre en el patio”.
El sargento al cabo: “Mañana a las nueve y media, tendrá lugar el eclipse del señor coronel en traje de campaña por efecto del Sol. Si llueve en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días, se saldrá al patio”.
El cabo a los soldados: “Mañana, a eso de las nueve y media, parece ser que el Sol en traje de campaña eclipsará al señor coronel en el gimnasio, lástima que esto no ocurra todos los días”.

martes, 6 de febrero de 2018

EL REVENTÓN DEL NEUMÁTICO

Cuatro amigos de la Universidad se fueron de juerga el fin de semana antes de los exámenes finales. Se lo pasaron bomba. Pero después de tanta fiesta durmieron su "resaca" todo el domingo y no regresaron a casa hasta el lunes por la mañana. En lugar de entrar al examen final, decidieron que al terminar el examen hablarían con el profesor Manso y le explicarían la razón por la cual no habían acudido.
Le explicaron que habían ido de viaje el fin de semana y planeaban regresar para estudiar, pero desafortunadamente, les reventó una rueda del coche cuando regresaban, no tenían herramientas y nadie les había querido ayudar. Como resultado de la aventura, perdieron el examen final.
 El profesor Manso lo pensó, pero acordó hacerles el final al día siguiente. Los cuatro amigos estaban eufóricos. Estudiaron toda la noche y se presentaron la mañana siguiente. El profesor Manso les puso en salones separados y entregó a cada uno el test para que comenzaran. Vieron el primer problema, valía 5 puntos y era muy sencillo sobre la historia del mercadeo. "¡Excelente!", pensó cada uno de ellos en su salón separado, "¡Esto va a ser facilísimo!".
Cada uno terminó el problema y dieron la vuelta a la hoja, en la segunda página sólo había una cuestión:
"Por 95 puntos: ...............".
Con esta pregunta el profesor Manso demostró que lo del reventón era una trola.
¿Cuál era la pregunta que valía 95 puntos?
(La respuesta pronto en "soluciones")

martes, 30 de enero de 2018

QUE VIENE EL INSPECTOR

El profesor Manso está muy preocupado porque la próxima semana recibirá la visita del inspector que evaluará el nivel de conocimiento de sus alumnos. 
Piensa que la suerte está echada, pues, con la panda de zoquetes que le han tocado este curso no hay nada que hacer. Pero, tras una profunda reflexión decide tomar cartas en el asunto.
La siguiente semana, el inspector se presentó como había anunciado.
Prof. Manso: Buenos días, inspector. Aquí tiene a todos mis alumnos. ¡Pregunte, pregunte lo que quiera!
Inspector: Buenos días. ¿Qué país tiene forma de bota?
Los cuarenta alumnos levantaron la mano al mismo tiempo, queriendo contestar.
Prof. Manso: A ver, García.
García: Italia, señor.
Inspector: ¿Cuál es el logaritmo neperiano de e?
Los cuarenta alumnos levantaron la mano al mismo tiempo, queriendo contestar.
Prof. Manso: Estrada, responde.
Estrada: Uno, señor.
Inspector: ¿Quién escribió 'La vida es sueño'?
Los cuarenta alumnos levantaron la mano al mismo tiempo, queriendo contestar.
Después de treinta preguntas, el inspector se dio por vencido. Todo el mundo levantaba la mano, todo el mundo quería contestar a sus preguntas, y cada vez el profesor Manso escogía a un alumno distinto, pero fuese quien fuese éste nunca fallaba.
Inspector: Felicidades, profesor Manso. En 35 años de profesión no he conocido clase alguna con un nivel como la suya. Debe ser un orgullo trabajar con unos alumnos tan disciplinados.
En ese momento el profesor Manso esbozó una pícara sonrisa.
¿Es posible que el profesor Manso en una semana pudiera preparar a la panda de 40 zoquetes tan a conciencia como para no fallar ninguna pregunta del inspector?
(La respuesta, pronto en "soluciones")