lunes, 30 de diciembre de 2013

LA LÓGICA DE LOS PERROS

 [Este desopilante relato pertenece al acta de una sesión de un concejo municipal inglés. Está tomado de “El mundo de las matemáticas”, de James R. Newman]
El concejal Trafford se opone al aviso propuesto para la entrada del Parque Sur: “Prohibido introducir perros en este parque si no van cogidos de la correa”. El concejal observó que esta ordenanza no prohíbe al propietario soltar su perro o sus perritos de la correa una vez entrados en el parque.
El presidente (coronel Wine): ¿Qué otra solución propondría usted, señor concejal?
Concejal Trafford: “Prohibidos en este parque los perros sin correa”.
Concejal Hogg: Me opongo, señor presidente. La orden debe dirigirse a los propietarios de los perros, no a los perros.
Concejal Trafford: Una bonita objeción. Muy bien: “Prohibida en este parque la presencia de propietarios de perros si no los llevan de la correa”.
Concejal Hogg: Me opongo, señor presidente. Hablando apropiadamente, eso me prohibiría, en mi calidad de propietario de perro, dejar mi perro en el patio de casa y pasear por el parque con mi mujer.
Concejal Trafford: Señor presidente, propongo que nuestro legalista amigo redacte él mismo el aviso.
Concejal Hogg: Señor presidente, puesto que el concejal Trafford considera tan difícil mejorar mi propia redacción original, acepto dar otro texto: “No se admite en este parque a nadie que no lleve a su perro de la correa”.
Concejal Trafford: Protesto, señor presidente: hablando apropiadamente, ese aviso me prohibiría, como ciudadano que no tiene perro, pasear por el parque a menos que me compre antes un perro.
Concejal Hogg (algo acalorado): Bueno, es muy sencillo: “Hay que traer los perros atados a este parque”.
Concejal Trafford: Protesto, señor, presidente. Eso es como una orden a todo el pueblo para que traiga sus perros al parque.
El concejal Hogg interpone una observación por la cual se le llama al orden; tras haberla retirado, se dispone que la observación se elimine del acta.
El presidente: Concejal Trafford, el concejal Hogg lo ha intentado tres veces y usted sólo dos...
Concejal Trafford: “Todos los perros tienen que estar atados en este parque”.
El presidente: Ya estoy viendo al concejal Hogg levantarse con razón para proponer otra enmienda. ¿Me permiten ustedes que me anticipe yo? “Todos los perros presentes en este parque tienen que estar atados”.
Se pasó a la votación de esta última redacción y se aprobó por unanimidad, con dos abstenciones.

lunes, 23 de diciembre de 2013

EL MAESTRO Y EL ALACRÁN

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el maestro le soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo comenzó a ahogarse. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán le picó. Alguien que estaba observando todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone, pero Ud. es un terco. ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará?"
El maestro respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía que es ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
Moraleja: No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño. Sólo toma precauciones.

lunes, 16 de diciembre de 2013

PARÁBOLA DEL CABALLO

Un campesino poseía algunos caballos que utilizaba en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los animales había caído en un viejo pozo abandonado.
El campesino fue rápidamente hasta el lugar del accidente y evaluó la situación, asegurándose que el caballo no se había lastimado. El pozo era profundo, y sería extremadamente difícil, por no decir imposible, sacar de allí al animal. Las dificultades, el tiempo y el precio en salarios necesarios para rescatarlo del pozo le hicieron pensar que no valía la pena intentarlo, por lo cual decidió sacrificar al caballo. Ordenó entonces a sus peones que lanzaran tierra dentro del pozo hasta cubrir al animal.
Pero, cuando comenzaron la tarea, los peones se dieron cuenta que, a medida que la tierra caía sobre el lomo del caballo, éste se sacudía, la tierra se iba acumulando en el fondo del pozo, y el animal subía poco a poco. Siguieron entonces echando tierra, hasta que el caballo consiguió salir.
Una parábola contenida en tal situación podría ser:
“Si está allá abajo, sintiéndose poco valorado, y ve cómo los demás lanzan sobre Vd. paladas de incomprensión y falta de apoyo, no acepte esa tierra. Sacúdasela y suba sobre ella. Cuanto más le tiren, más irá subiendo, hasta ocupar el lugar que le corresponde”.

lunes, 9 de diciembre de 2013

LA PUNTUALIDAD

Al Padre Pascual le estaban haciendo una cena de despedida por sus 25 años de trabajo en una Parroquia. Un político miembro de la comunidad fue invitado para dar un breve discurso.
Como el político tardaba en llegar, el sacerdote decidió decir unas palabras él mismo para llenar el tiempo.
"Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas. Y para finalizar, confesó que le había trasmitido una enfermedad venérea a su propia hermana. Me quedé asombrado, asustadísimo. Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio".
Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra. Por supuesto, pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:
"Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre a nuestra Parroquia... De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él...".
Moraleja: Nunca llegues tarde. La puntualidad es un hábito valioso.


lunes, 2 de diciembre de 2013

LOS DERECHOS DE UN VASO DE VINO

(Cartel expuesto en un bar de carretera de la sierra de Salamanca, a finales de los años 80)
Un vaso de vino, vale 100 ptas. y da derecho a:
·  ...
·  Usar palillos y servilletas.
·  Leer el periódico.
·  Ver la televisión.
·  Sentarse en una silla y ocupar una mesa.
·  Hacer pipí y lo otro.
·  Gastar papel y agua.
·  Lavarse las manos con jabón y utilizar el secador.
·  Tirar las colillas al suelo.
·  Jugar a las cartas con derecho a gritar.
·  ...
· 
·  Y decir que el dueño del bar gana mucho dinero.