martes, 30 de agosto de 2016

EL PASAJERO

Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta.
El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera, se mete en un escaparate haciendo trizas los cristales. Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista: Mire amigo, jamás haga eso otra vez. Casi me muero del susto.
El pasajero le pide disculpas y: No pensé que fuera a asustarse tanto si le tocaba el hombro.
Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo como taxista.
¿Y qué hacía antes?
Fui chofer de una funeraria durante 25 años.

martes, 23 de agosto de 2016

ROMPER EL HIELO

En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro agarro una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró romperlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido romperlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas.
En ese instante apareció un abuelo y, con una sonrisa, dijo: Yo sé cómo lo hizo.
¿Cómo?
No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr. (Einstein)

martes, 16 de agosto de 2016

HOTELERO DE NUEVA YORK

El gerente principal de una cadena hotelera neoyorkina viajó por segunda vez a Seul en el lapso de un año.
Al llegar al hotel donde debía hospedarse fue recibido cálidamente con un "Bienvenido nuevamente señor, qué bueno es verlo una vez más en nuestro hotel".
Dudando de que el recepcionista tuviera tan buena memoria y sorprendido del recibimiento, se propuso que, a su retorno a New York, impondría igual sistema de trato al cliente en la cadena hotelera que regenteaba. A su retorno convocó y reunió a todos sus gerentes encomendándoles desarrollar alguna estrategia ad-hoc a tal pretensión.
Los gerentes determinaron implementar un software con reconocimiento de rostros, base de datos actualizada día a día, cámaras especiales, con un tiempo de respuesta en microsegundos, así como la pertinente capacitación a los empleados, etc., cuyo costo aproximado sería de 3 millones de dólares.
El gerente principal descartó la idea por costosa.
Meses después, en su tercer viaje a Seul, tras ser recibido de la misma manera, ofreció una buena gratificación al recepcionista para que le revelara cómo lo hacían.
El recepcionista le dijo: Mire señor, aquí tenemos un arreglo con los taxistas del aeropuerto; durante el trayecto ellos preguntan al pasajero si ya antes se hospedó en este hotel, y, si la respuesta es afirmativa, ellos depositan sus maletas al lado derecho del mostrador. Si el cliente llega por primera vez, sus maletas son dejadas al lado izquierdo. El chofer es gratificado con un dólar de propina.

martes, 9 de agosto de 2016

EMPAQUETADO DE JABONES

En 1970, un ciudadano japonés envió una carta a una fábrica de jabones de Tokio, reclamando haber adquirido una cajita de jabones que, al abrirla, estaba vacía.
El reclamo puso en mar­cha todo un programa de gestión administrativa y operativa; los ingenieros de la fábrica recibieron instrucciones de diseñar un sistema que impidiera que esta dificultad volviera a repetirse.
Luego de mucha discusión, los ingenieros estaban de acuerdo que el problema se había suscitado en la cadena de empaquetado de los jabones, donde una cajita en movimiento no fue llenada con el jabón respectivo.
Por indicación de los ingenieros se diseñó e instaló una sofisticada máquina de rayos X con monitores de alta resolución, operada por dos trabajadores encargados de vigilar todas las cajas de jabón que salían de la línea de empaquetado para de esa manera asegurarse de que ninguna estuviera vacía. El costo de esa máquina superó los 2.700.000 dólares.
Cuando la máquina de rayos X comenzó a fallar al cabo de cinco meses de ser usada en los tres turnos de la empresa, un obrero del área de empaquetado pidió prestado un potente ventilador y lo apuntó hacia la parte final de la faja transportadora.
Mientras las cajitas avanzaban en tal dirección, las que estaban vacías simplemente salían volando de la línea de empacado.

martes, 2 de agosto de 2016

AMOR DE YERNOS

Una mujer quiso comprobar si sus tres yernos, Antonio, Benito y Carlos, la querían o si la apreciaban aunque fuera sólo un poquito.
Caminaba al borde de un río con su yerno Antonio, cuando se dejó caer al agua fingiendo que se ahogaba. Sin dudarlo un momento el Antonio se tiró al rio y la salvó.
Al siguiente día Antonio se encontró aparcado al lado de su casa un Peugeut 206 con una nota en el parabrisas: ”Gracias, Antonio. Tu suegra que te quiere muchísimo”.
Al día siguiente hizo lo mismo con su yerno Benito. Éste también se tiró de cabeza y la salvó.
De la misma manera Benito se encontró al día siguiente un Peugeut 206 al lado de su casa con la misma nota: ”Gracias, Benito. Tu suegra que te quiere muchísimo”.
La misma escena con su yerno Carlos. Se deslizó al agua y empezó ahogarse. Mientras ella se hundía poco a poco, Carlos la miraba y pensando: «Ya era hora de que te murieras. ¡Bruja!».
Al día siguiente por la mañana Carlos se encontró al lado de su casa, un flamante Porsche Carrera GT con la nota en el parabrisas: “Gracias, Carlos. Tu suegro”.