Para
ello, pone 4 lombrices en 4 frascos:
· La
primera en un frasco de alcohol.
· La
segunda en un frasco lleno de humo
de cigarrillo.
· La
tercera en un frasco lleno de esperma.
· La
última, en un frasco lleno de agua
pura y cristalina.
Al
concluir su homilía, en la que hablaba de los pecados, muestra los frascos.
· La
lombriz que estaba en el alcohol
estaba muerta.
· La
que estaba en el frasco lleno de humo de cigarrillo estaba muerta.
· La
que estaba en el frasco lleno de
esperma, también estaba muerta.
· La
última que estaba en agua pura y
cristalina estaba bien viva.
Entonces
le pregunta a la asamblea: “¿Qué enseñanza se puede
obtener de esta demostración?”
En
el fondo del templo se oye una voz de una viejecita que dice: “Mientras bebamos, fumemos y hagamos el amor, no tendremos
lombrices”.
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