lunes, 26 de enero de 2015

CRISIS: Qué cosa más simple

Estaba lloviendo en un pequeño pueblo, donde todos los habitantes estaban endeudados. A causa de la lluvia llega al pequeño hotel del pueblo un turista turco y pone un billete de 100 euros en la mesa del recepcionista mientras dice: Quiero una habitación, estoy harto de conducir con esta lluvia. 
El recepcionista: Suba y escoja la habitación que mas le guste, están todas disponibles y la llave esta en la puerta.
Mientras tanto el jefe del hotel coge el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. 
Inmediatamente el carnicero coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
Éste a su vez, corre a pagar lo que le debe al proveedor de alimento para animales.
El vendedor de alimento coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta, sin perder el tiempo, coge el billete y sale corriendo hacia el hotel donde llevaba a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.
Mientras tanto, había dejado de llover y el turco, después de ver varias habitaciones, baja a la recepción y dice: ¿Sabe qué? Como ha dejado de llover, me lo he pensado mejor y me voy, que tengo prisa para llegar a mi casa. 
El recepcionista: De acuerdo señor, aquí tiene su billete y ya sabe que puede volver cuando quiera. 
Fíjese bien, nadie ha ganado ni ha perdido un euro, sin embargo ahora nadie tiene deudas. 
Moraleja: Si el dinero circula se acaba la crisis.

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