
Luego entró un panadero para cortarse el
pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió: No puedo aceptar dinero.
Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El
panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero
volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de donuts esperándolo en
la puerta.
Más
tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre
otra vez respondió: No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un
servicio comunitario.
El
profesor con mucha alegría se fue.
A
la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de
agradecimiento y una docena de diferentes libros, tales como “Cómo mejorar sus
negocios” y “Cómo volverse exitoso”.
Entonces
un diputado fue acortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero nuevamente
dijo: No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El diputado contento se alejó. Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir
el local, había una docena de diputados, Alcaldes, concejales... haciendo cola
para cortarse gratis.
Esto,
querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre
los ciudadanos comunes y los miembros de la honorable clase política del país.
Atentamente:
El
peluquero.
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