Un
funcionario del Ministerio de Medio Ambiente fue a inspeccionar una finca y
habla con su dueño, un campesino ya entrado en años: Voy
a inspeccionar los recursos acuíferos de su finca.
El campesino: De
acuerdo, pero por favor no pase por la zona vallada.
El
representante, demostrando su autoridad como miembro del gobierno, muy prepotente,
insolente, arrogante, y bellaco: Oiga, yo represento
al gobierno y este “carnet” me autoriza a entrar en cualquier finca o terreno
sin necesidad de dar explicaciones. ¿Me ha entendido o es que no me he sabido
explicar?
El
viejo campesino simplemente se encogió de hombros y siguió con sus quehaceres.
Al
cabo de un rato, el ganadero oye unos gritos y ve al empleado del gobierno
corriendo, perseguido muy de cerca por un enorme toro semental. El toro va ganándole
terreno y el tipo, visiblemente aterrado, pide ayuda a todo pulmón: ¡Socorroooooooooo!
El
campesino de inmediato deja todo lo que estaba haciendo y corre hasta la cerca,
gritándole: ¡El carnet, el carnet, enséñele el carnet!
No hay comentarios:
Publicar un comentario